Alfredo Refugio
En Nápoles, a Alfredo lo llaman "el rey de las chaquetas de cuero", y con razón. Empezó a coser a los 13 años y trabajó como sastre durante 50 años. Entre sus clientes se encontraban muchas personas famosas, incluyendo a una tan peculiar como Juan Pablo II. Se cuenta que en 1993 admiró la chaqueta de cuero de su piloto personal y la encargó para sus paseos invernales. Aunque no se han encontrado fotografías del Papa con una chaqueta de cuero, dado que Juan Pablo II era partidario del lujo del Santo Trono, la historia es fácil de creer.
El taller napolitano Alfredo Rifugio, dirigido por su heredero Alfonso, cuenta con diez empleados. Como sastres en un taller cualquiera, confeccionan prendas con cuero de primera calidad. En su colección se pueden encontrar tanto chaquetas camiseras de ante de primera calidad, que volvieron a ponerse de moda tras los años 70, como chaquetas de cuero y bombers. La clásica chaqueta bomber Alfredo Rifugio, de cuero granulado o ante, con cremallera o botones de cuerno, es una prenda indispensable en cualquier armario bien escogido.