Juan Lobb
John Lobb es uno de los principales fabricantes de Northampton, que se convirtió en un importante centro zapatero en el siglo XVII. Aunque pertenece al Grupo Hermes desde 1976, la fábrica está convencida de que no hay nada mejor que el método de producción inventado en el siglo XIX, y las máquinas modernas no suelen estar a la altura de las antiguas. El láser se utiliza, pero no para cortar cuero, sino para crear patrones de plástico. Estos patrones son utilizados por cuatro operarios (el nombre de la profesión proviene del característico chasquido que se produce al golpear la hoja contra la superficie de la mesa de corte) para cortar la piel a lo largo del contorno, a la antigua usanza, a mano, con un cuchillo de plumas. En total, la fábrica de John Lobb produce un máximo de 450-500 pares de zapatos a la semana, lo que prácticamente representa una producción de una sola pieza. Esto también significa que los empleados a veces tienen que trabajar con veinte modelos diferentes de zapatos al día, en lugar de realizar operaciones unificadas de producción en masa. El proceso laboral en John Lobb se organiza de forma diferente a otras fábricas, donde la regla de "un empleado, una operación" es más común. En Northampton, los zapatos se fabrican con tecnología Goodyear, que permite, llegado el momento, separar la suela defectuosa de la parte superior del zapato y reemplazarla.
John Lobb, al igual que Hermès, selecciona cuero de la más alta calidad y utiliza pieles de terneros franceses de seis meses. Solo el 60 % de la lámina es apta para cortar; con el resto se elaboran pequeños accesorios.
La colección de John Lobb incluye algunos modelos de zapatos clásicos, así como modelos de temporada. Sin embargo, incluso los modelos icónicos han experimentado ligeros retoques. Por ejemplo, los City II (zapatos Oxford negros con costuras paralelas en la puntera) han adquirido un diseño más elegante. Los Sennen double-monk presentan tiras ligeramente más largas en la suela engrosada. Y los mocasines Lopez, modelo archivado de Lobb Atelier desde 1950, incorporan una suela de goma además de nuevos tonos.
Entre los clásicos más recientes de la marca se encuentran las zapatillas Porth y Levah. Cada año, la marca las produce en varios colores y combinaciones de materiales.