La marca se fundó en Nápoles en 1999 como el negocio familiar del apasionado experto en moda masculina Marco Pescarolo y su esposa Anna De Matteis. Sus orígenes jugaron un papel fundamental en la formación de la marca: Marco creció en una familia dedicada a la industria de la impresión y el papel, y Anna proviene de una familia de comerciantes textiles y es experta en el sector. Cada colección de la marca se distingue por la atención al detalle y una atención especial no solo al corte y la confección, sino también a los más mínimos detalles, desde la selección de botones de cuerno natural o corozo hasta las etiquetas bordadas a mano. En la búsqueda constante de la excelencia, Marco Pescarolo y Anna De Matteis eligen los tejidos más finos del mercado. Dan preferencia a fabricantes italianos que compran tejidos desde lana fina hasta cachemira pura. La marca también utiliza tejidos de algodón con efecto elástico: desde tricotina hasta gabardina, pasando por tejidos superligeros de 14 micras. La búsqueda de materiales innovadores, patrones y texturas inusuales, desde microestampados hasta estampados inusuales, permite a los creadores de la marca repensar la idea de los pantalones masculinos, haciéndolos modernos, pero sin renunciar a la comodidad, en aras de la moda. El proceso de producción para crear pantalones elegantes incluye operaciones tanto mecánicas como manuales.

La inscripción "Hecho en Nápoles" es motivo de orgullo para la familia Pescarolo y su origen se debe a la máscara de Pulcinella, el ingenioso y divertido personaje de la commedia dell'arte. El símbolo de la máscara suele adornar no solo la etiqueta, sino también las costuras exteriores e interiores de los productos Marco Pescarolo. Todas las etapas de la producción de la colección de la marca, desde la selección de telas y accesorios hasta el diseño y la confección, se llevan a cabo en Italia.