Kiton

La historia de la marca napolitana Kiton es una historia de talento, pasión y dedicación al trabajo que sin duda conducen al éxito. La fábrica Kiton fue fundada en 1968 cerca de Nápoles por Ciro Paone. Cinco generaciones de su familia se dedicaban al comercio textil, y Ciro conocía a muchos sastres que eran sus clientes. Fue capaz de convencer a 40 personas para que vinieran a trabajar a su fábrica. Al mismo tiempo, no quería romper la forma habitual de trabajo, por lo que la producción de Kiton se organizó de una manera bastante inusual, y hasta la fecha este principio se ha mantenido inalterado, aunque hoy la fábrica emplea a 350 sastres. En los talleres tradicionales, el sastre hace todo el trabajo él mismo, excepto un bordador que borda los ojales. Kiton sólo emplea a sastres completos, capaces de coser un traje entero. Sin embargo, se observa la división del trabajo: cada uno es responsable de su propia operación. Los sastres (en su mayoría hombres) se agrupan según la naturaleza de las operaciones realizadas. Se sientan en mesas o puestos de trabajo comunes. Tijeras, una aguja, un poco de hilo: ese es todo el arsenal. El uso de máquinas se reduce al mínimo, la mayoría absoluta de las operaciones se realizan a mano. Ni siquiera las viejas planchas de 8 kilos de la fábrica se han cambiado a los modernos sistemas de planchado a vapor.

Algunos de los empleados más experimentados permanecen en las largas mesas de corte. Kiton utiliza a menudo tejidos a cuadros o a rayas, por lo que se cortan para cada chaqueta por separado con tijeras.

En el fondo, Kiton sigue siendo casi una producción sartorial, pero con un ciclo industrial. La fábrica cose un centenar de trajes al día, cada uno de los cuales requiere 27 horas de trabajo, 1.800 operaciones y la mano de obra de 25 personas. El traje Kiton es un clásico napolitano: hombro suave, acolchado mínimo, bolsillo barco y muchos detalles artesanales, incluido el forro de los ojales.

Kiton se enorgullece de las colecciones únicas de tejidos creados por encargo de la empresa a los mejores fabricantes de Italia y el Reino Unido, así como en sus propias fábricas, incluida la famosa fábrica Carlo Barbera de Biella. El almacén de Kiton almacena 30 mil metros de tejidos con un valor total de 10 millones de euros. Entre ellos se encuentra la lana Carlo Barbera más fina jamás tejida, cuyo grosor de fibra es de sólo 12,8 micrómetros. Otro buen ejemplo es el tejido reflectante Solaro, de lana ultrafina (anchura de fibra de 13,2 micras). Kiton también fabrica camisas, corbatas y zapatos. La tienda Sartale ofrece una amplia selección de productos Kiton: desde trajes canónicos hasta camisas, polos, vaqueros, zapatos y prendas exteriores.